LIBERTAD , SEMI - ESCLAVISMO O ESCLAVISMO TOTAL. LA PERCEPCION DEL INDIVIDUO EN SU SOCIEDAD Y LA CARA OCULTA DE LOS DERECHOS.
La percepción que tenemos de nosotros mismos y de la sociedad donde vivimos es, a mi juicio, una visión muy borrosa y a menudo adaptada y diseñada a las necesidades para el funcionamiento del engranaje de esta sociedad que creemos percibir correctamente.
Los diversos derechos otorgados en el transcurso de la historia al pueblo presentados como acciones para eliminar o rectificar leyes que perjudican al ciudadano del mundo, ya sea en materia económica , laboral, familiar, educativa , sanitaria, o de cualquier otra índole , no son más que una herramienta para mantener sujeta la máscara que cubre la naturaleza de lo que realmente es y, en definitiva, para evitar que el ser humano reconozca su auténtica situación y despierte al verdadero lugar que ocupa y el rol que realiza.
Existe un tic social el cual hace que pensemos que no nos podemos quejar a pesar de los muchos problemas que tengamos ya que, en el pasado, el hombre ha estado mucho "peor" que nosotros y, por lo tanto, tenemos que dar las gracias (a quien, me pregunto yo ?) por estar como estamos. Y no me refiero a estar vivos, lo que cada mañana venero a pesar de tener muchas dudas sobre la vida de este mundo durante el transcurso de un día cualquiera.
Volviendo al principio, respecto a los "derechos" otorgados a lo largo de la historia, invito a reflexionar en un aspecto; la acción de otorgar. ¿Quién nos otorga derechos? ¿Como pueden ser derechos si se otorgan y por tanto están sujetos a ser suprimidos? ¿No será que entendemos los derechos como un regalo, como algo que "alguien" nos puede otorgar en caso de haber hecho méritos o en caso de que el propietario de estos derechos lo crea oportuno? y según unos criterios que nunca serán los tuyos, claro. ¿Cómo pueden los derechos habitar en un espacio vital donde todo se rige en otorgar o suprimir?
Aquí es donde radica la esencia de todo el pastel, los derechos son partes de una libertad diseccionada, lo que representa una incoherencia e hipocresía importantes ya que una libertad diseccionada nunca será libertad y las secciones resultantes de esta disección nunca llevarán la semilla de la libertad.
Todos hemos visto películas de esclavos, egipcios, romanos, africanos ... y tenemos la imagen de estos esclavos bien definida en nuestra mente; poca ropa o desperdiciada, piel quemada por el sol y herida por el duro trabajo diario, caras marcadas de dolor y sufrimiento, cadenas en los pies y las manos, y en nuestro subconsciente una chispa en los ojos de estos esclavos , de esperanza para conseguir su libertad.
Muy al contrario de la imagen que percibimos de nosotros y nuestro entorno; ropa de la marca que más nos gusta, piel afeitada con la maquinilla que preferimos (seguramente la del avión que viaja a la velocidad de la luz), o teñida de coloretes más adecuadas a nosotros, y de perfumes que aumente nuestro potencial innato, y con una expresión correspondiente a alguien que vive en libertad, libre de opresión y orgulloso de su individualidad y autenticidad.
Es un hecho que el cine, la televisión y la literatura, entre otros, se han encargado, y lo han hecho muy bien, de dibujar la abismal diferencia entre aquellos esclavos quemados por el sol, con cadenas y bajo el látigo del capataz, y nosotros, vestidos a la última moda y caminando orgullosos de nuestra autonomía observando el mundo desde los ojos de alguien lleno de libertad y con un horizonte cargado de oportunidades. En cambio, si hacemos un análisis honesto, veremos que la diferencia no es tan abismal y que esta diferencia radica más en la forma que en el contenido. Lo primero que debemos observar es la situación que ocupamos cada uno en la maquinaria social y obtener una visión global.
En la época esclavista que todos tenemos en la mente bien instaurada , había un Rey o Faraón que dominaba todo el funcionamiento y poder. Debajo de éstos habían unos ejecutadores de lo que el rey o faraón dictaminaba y, por debajo, los esclavos que realizaban a la fuerza las tareas que desde arriba, y a través de los subordinados, se mandaban. Esto es un esquema muy general, pero define las bases de los roles ocupados.
Los esclavos, dentro de su situación sometida, tenían unos "derechos", tenían que comer para poder continuar realizando las tareas y así no dejar de ser productivos, tenían derecho a un lugar donde dormir, para poder descansar y afrontar el día siguiente con un mínimo de fuerza, y en los pocos momentos de descanso, para recuperar fuerza , se relacionaban entre ellos como buenamente podían. Así mismo habían diferentes grados de esclavos, los que trabajaban duramente todo el día (bajo unas circunstancias penosas), los que hacían alguna tarea que suponía esclavizar a otros esclavos (a la vez que ellos eran esclavizados por los subordinados), y los que servían de manera más personal a algún subordinado pudiendo llegar hasta el Rey o Faraón. Éstos tenían, dependiendo de la situación respecto a la altura de mando, unos derechos mejores respecto a los que estaban por debajo.
Desde la posición de los subordinados del Rey o Faraón , estos ejercían presión física y psicológica para mantener a los esclavos en un estado de temor constante mediante el maltrato físico, amenazas e incluso ejecución a aquellos que no eran lo suficientemente productivos o se revelaban, pagando con la muerte su negación a someterse a su humillación como ser humano. Desde arriba, el Faraóno Rey, actuaba abiertamente, no sólo no escondiendo sus intenciones , sino haciéndolas lo más claras posibles ya que el sistema funcionaba por la centralización de poder y el temor y opresión que esto causaba en los esclavos.
Lo más importante en este caso es el hecho de que los esclavos, al saberse sometidos, y aceptar con honestidad la situación (debido a que el poder así se lo recordaba constantemente para mantenerlos atemorizados y para eliminar cualquier pensamiento de revelación) tenían en su interior el anhelo de la libertad. Éste era el sueño supremo, su única meta en la vida y aquello por lo que, llegado el momento, serían capaces de morir. Y en muchas ocasiones, así era.
Respecto a los derechos vemos que había unos dirigentes que los otorgaban, que los ejecutaban a través de subordinados a la masa esclava. Unos derechos que otorgaban para poder obtener un resultado propicio sobre la producción , pero que se suprimían cuando estos resultados no eran los deseados.
Es importante observar que este sistema de esclavismo era muy eficiente a través del miedo manteniendo al hombre en un estado de peligro de muerte constante. Sin embargo, al mismo tiempo la otra cara de la moneda, era que el esclavo cuando no tenía nada que perder, era capaz de dar la vida para intentar salir de esta opresión. Por tanto, podríamos decir que el esclavismo "tradicional" era muy efectivo para los dirigentes pero también generaba revueltas y confrontaciones debido al estado natural del hombre sometido consciente de serlo de revelarse y morir por su libertad.
Volviendo a nuestros días, la situación parece ser muy diferente pero como antes decía, si lo miramos con detalle y honestamente, veremos que la diferencia es mucho más de forma que no de contenido.
En primer lugar observamos la situación y obtengamos una visión global. En nuestra sociedad hay un poder que decide, una maquinaria subordinada que ejecuta estas decisiones y una masa trabajadora que realiza las tareas para llevar a cabo estas decisiones. La primera comparación ya no es tan abismal como creíamos. Como mínimo la estructura base y la distribución de poder sigue siendo básicamente la misma y, de nuevo, los "derechos" son otorgados o suprimidos a voluntad por la parte más alta de la pirámide.
Pero en cambio, los miembros de la sociedad actual se consideran libres en muchos aspectos y, en mi opinión, esto se debe a la prostitución del significado de libertad. Hemos hecho de la libertad todo lo que no es obligado de una manera directa, violenta y desenmascarada viviendo el resto como una opción nuestra, sin mirar que hay detrás de todas estas , nuestras "opciones".
Para empezar, el trabajo, es el eje de nuestras vidas. Es lo más importante a pesar que algunos, con tendencias liberales, digan que no. El sistema está diseñado para que a la practica el eje de todo sea el trabajo. Si tú eres uno de esos que piensa que hay que trabajar para vivir y no vivir para trabajar, me gustaría analizar tu día a día para comprobarlo y ver si más allá de no llevarte trabajo a casa , no estás en la misma cinta transportadora que los demás. Levantarte por la mañana, ir a trabajar, hacer alguna actividad para ti, gimnasio o cualquier otro "hobby", ir a casa, cena con la familia si se tiene, charlar más o menos siempre de lo mismo, ver la televisión, y volver a la cama hasta el toque del despertador. Después el fin de semana hacer cualquiera de las actividades que la sociedad te ofrece; ir al centro comercial, al cine, a pasear, a cenar, a hacer una excursión, a hacer algo de deporte, y quizás practicar el sexo que entre semana no tienes tiempo o no toca.
La raíz de la confusión en la autopercepción actual es que en comparación con los esclavos "tradicionales", nosotros trabajamos si queremos (o si buenamente podemos) pero ya me dirás como puedes vivir en este mundo sin trabajar, en el que cualquier derecho humano tiene un precio que sólo ofreciendo nuestro servicio a cambio (a menudo de una manera desigual entre nuestra entrega y la recompensa obtenida) podemos alcanzar. Así, entenderíamos que estamos obligados a trabajar para poder vivir, lo que ya no es ninguna libertad. Claro, los defensores de la "evolución" dirán que el hombre tiene que trabajar! por favor! seguramente los que dicen eso son aquellos que al estar demasiados días sin trabajar ya no saben que hacer, o si hacen demasiadas vacaciones, al final ya tienen ganas de volver al trabajo. Esto es porque que ya son dependientes de su actividad productiva. Al perder la conexión con nosotros mismos y hacer de los ratos en que realmente se puede pensar en la vida, momentos puntuales y el resto, estar ocupados con una tarea que nos proporcione conseguir el premio (premio que por otro lado, parece nunca llegar, independientemente del sueldo que se tenga).
Al igual que los esclavos tradicionales, entre las horas de trabajo y obligaciones, tenían un cierto tiempo para relacionarse con los demás esclavos, o trabajadores, es aquí donde tenemos que empezar a trabajar nuestros pensamientos, y donde podemos encontrar un espacio que pueda desarrollarse al margen del control , al igual que pasaba entonces, para que pueda nacer y crecer una revolución.
Los esclavos se unían en los tiempos que podían para planificar y trabajar la manera de salir de aquella prisión, y no siempre estaban de acuerdo, ya que, al igual que ahora, habían esclavos que estaban más abajo de la pirámide y, por lo tanto, tenían menos que perder , y otros que dentro de su esclavitud tenían mejores condiciones y por tanto dudaban más de revelarse, os resulta familiar ?
Y esto también se debe a la prostitución del significado de trabajo, al igual que ocurre con el de libertad, entendemos trabajo, lo que hacemos para alguna empresa, persona, o en caso de ser autónomos para una empresa propia (esto de propia es muy relativo, claro) , a cambio de una recompensa , por lo general económica. Para analizar esto, preguntémonos, independientemente de para quien trabajemos , sea autónomo o asalariado, para quienes trabajamos realmente?
Podemos decir que para nosotros, para conseguir el dinero que necesitamos para vivir, o sobrevivir, pero más allá de esta obviedad, para quien estás trabajando? Tu trabajo a quién beneficia? Estás realmente aportando a la sociedad lo que mejor puedes ofrecer según tus características únicas, o trabajas en lo que has podido, intentando hacer de esta tarea un trabajo lo más portable posible, para poder cobrar a fin de mes? y eso para poder obtener el dinero necesario para comida y los demás derechos básicos de todo ser humano. No será que tenemos que trabajar para un poder que, a diferencia de la antigüedad, tenía cara y nos esclavizaba abiertamente y ahora está difuminado en miles de organizaciones, estamentos, políticos (todos ellos formando una masa abstracta) para que así no podamos saber realmente para quien trabajamos, más allá del jefe de nuestra empresa?
Antiguamente, el esclavo trabajaba y a cambio tenía un plato y un lugar donde dormir, peor o mejor según el servicio que hacía, por cierto, el esclavo "tradicional" tenía esta barraca de por vida y no tenía que pagar por ella ya que ,al esclavizarlo abiertamente, no tenía sentido hacer creer que tenían que ganarse un lugar donde vivir mediante un trabajo "digno". Ahora trabajamos para poder comer y para poder tener una vivienda y, además de eso, pagamos impuestos para todo; impuestos que se defienden con la excusa de que sirven para el buen funcionamiento del país, o sea, que pagar impuestos, es una acción digna de un buen ciudadano y si evades eres un traidor al pueblo , eso si , esta ley solo se aplica al esclavo , uy perdón , al trabajador ... Y eso sin entrar en análisis de la realidad de la utilización de esos impuestos para los fines nombrados. Tenemos que pagar por prácticamente todo lo inimaginable, está previsto incluso que paguemos en un futuro no muy lejano para las emisiones de Co2 por habitante, o sea , pagar literalmente para respirar, lo que hace que cualquier iniciativa que pueda pasar por la cabeza signifique tener que pagar a alguna persona, estamento o empresas, siempre relacionada con el Estado, el Emperador y Rey de nuestros días.
Y todo esto lo pensamos por que básicamente creemos que el poder, ese poder difuminado al que no podemos definir claramente, nos cuida y nos tiene en cuenta. Creemos que todos formamos parte del mismo juego pero unos están más arriba de la pirámide, por sus méritos, responsabilidades o estudios, y aún más, creemos que si nos esforzamos con perseverancia, podremos llegar a escalar en la pirámide y así tener una mejor vida para nosotros y nuestra familia.
Conseguir el Éxito que nos venden constantemente la televisión, cine y demás medios de comunicación como la meta a alcanzar si quieres marchar de este mundo habiendo hecho algo de provecho. Y eso nos impide ver que, en esencia, muy poco ha cambiado desde la época de la esclavitud tradicional, salvo una cosa muy importante... ¿recuerdas lo que decía de la chispa en los ojos de los esclavos , de esperanza por su libertad en nuestro subconsciente?
Esa es la gran diferencia entre ellos y nosotros. El sistema de esclavitud tradicional, abierto y directo, era muy efectivo pero a la vez generaba muchas revueltas y sublevaciones, ya que el esclavo, tarde o temprano, exigía el respeto de su dignidad y moría si era necesario para defenderlo ( no tenía nada que perder). Analizaba su vida y viendo una vida en la que era tratado como ganado se revelaba e intentaba huir de aquella prisión, arriesgándose a no conseguirlo y morir , cosa que no le importaba demasiado, ya que la vida que llevaba era como estar muerto en vida.
Nuestro sistema actual, a diferencia, no vive tantas revueltas ni sublevaciones y las pocas que vive son orquestadas por el mismo poder como vía de escape a los pocos sentimientos de injusticia de los trabajadores. Siempre dentro de unas normas que te permitan quejarte y al día siguiente volver a la cadena de trabajo. Y esto se debe básicamente al disfraz de libertad en nuestras vidas. Nos han hecho creer que tenemos libertades dándonos unos derechos (de nuevo digo quién nos otorga estos derechos que ya son nuestros?) para mantener la ilusión del progreso y además sin que nadie piense en el hecho de que estamos aceptando aquellos derechos y libertades que nos pertenecen por naturaleza. Nos están otorgando nuetros derechos, de nuevo, otras personas. Igual que El Emperador o el rey hacían en la antigüedad.
Por lo tanto este sistema es una evolución del esclavismo. Han reducido los conflictos y revueltas camuflando lo que antes se hacía abiertamente, dándonos un mundo ilusorio que creemos a nuestro alcance mediante la televisión, las carreras universitarias, las especializaciones profesionales y el sueño del éxito. Mientrastanto nosotros seguimos produciendo y alimentando a la vaca gorda sin que aparezca en nosotros la chispa de libertad que había en los ojos de los esclavos maltratados antiguamente , y así nos mantenemos lejos de que algún día queramos huir de una situación que nos denigra, utiliza y engaña.
Y ese dia es un dia que nunca llega , porque para que aparezca el deseo de libertad , previamente hay que haberla vivio o conocido , para poder extrañarla. Y como solucionan esa cuestion los dirigentes en el poder ? Muy senzillo , sumergiendo al individuo en su sumisión desde el mismo dia de su nacimiento , creando así un círculo dinámico donde el niño que llega es recibido por un adulto que nació en su misma situación , y por lo tanto no sabe de su estado de esclavitud inconsciente dónde habitamos.
Por lo tanto , el poder ha creado un sistema dónde no tiene que enseñarle el látigo a sus esclavos , ya que estos no están sometidos a la fuerza , pues el propio ciclo vital se ha construido para no dar posibilidad al estado de lucidez que nos llevaria a entender nuestra verdadera situación atando cabos desde la supuesta independencia del individuo dónde podria vivir los procesos de autoconocimiento necesarios para su autopercepción real. Así mismo , para reforzar este sistema disfrazado , utilizan los mecanismos creados para recordarnos constantemente la visión que desde nacidos nos empezaron a inculcar , y así evitar inoportunas lagunas en su programa que nos permita darmos cuenta de la farsa , y de ese modo empezar a querer ponerle identidad a aquello que nos somete. Porque no utilizan la fuerza directa y desenmascarada para conseguir mejores resultados de los “ trabajdores “ ?pues porque de esa manera el hombre entenderia su situación y tarde o temprano apareceria en él el deseo de obtener su libertad , sabiendo que o quien le somete , y por tanto sabiendo de que o quien se tendria que liberar.
Un aspecto muy importante a destacar , es el hecho que vemos de una manera muy obvia que nosotros tenemos muchos más derechos y lujos que los esclavos tradicionales , pero eso es una piedra angular en la situación , ya que al vernos en variedad de derechos , obviamos la relación de estos respecto a aquellos que nos los otorgan , y recuerden la reflexión anterior sobre “otorgar”.
Las necesidades y deseos del poder dirigente se han ampliado, diversificado , tecnificado y ramificado , por lo tanto , para poder mantener el engranage de ocultación , los derechos que en la antiguedad eran un plato de comida , una barraca , y algún momento de descanso , se han convertido en un abanico variado , y sumamente engañoso que no varia simbólicamente el esquema de relación y distribución de poder y dependencia. Además , si ya no utilizas el látigo de manera directa y abierta para no delatarte y arriesgarte a confrontar tu imperio con una multitud de esclavos alzados en rebelión en busca de su libertad , que mejor manera que otorgar derechos ( de nuevo recordemos las palabras “ otorgar derechos” ) y “recompensas y regalos “ en forma de bienes ,“oportunidades” , diversión y entretenimiento para mantener en la inconsciencia y distraida a la masa sumisa. Pan y circo amigos, pan y circo para el pueblo , y siempre más circo que pan.
En definitiva, actualmente en vez de una esterilla en el suelo tenemos una celda adornada y decorada con todos los detalles. Una celda que para algunos es del tamaño de todo el mundo y así su "sensación de libertad" suprime la percepción de su esclavismo. De esta manera el poder no sólo evita las sublevaciones y revueltas, sino que además provoca que el hombre se crea parte de un sistema que lo tiene en cuenta y no por producir, sino para darle todas las oportunidades que él sea capaz de alcanzar y así conseguir del ser humano actual, el esclavo más eficiente y menos conflictivo para los dirigentes de la historia.
Para concluir , una última apreciación ; las órdenes del Poder y los látigos ocultos del capataz , cada vez están menos ocultas , y el devenir de los dias va acelerando ese proceso , y cuando eso ocurra en su totalidad apartando la máscara , tal como era en los tiempos de la esclavitud antigua , dos situaciones se pueden dar : que en nuestros ojos aparezca la chispa del anhelo de libertatd , o bien que nos vendamos a los “ derechos “ que hasta entonces nos hayan sido “otorgados”.
Por
Tete Llorens
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