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INCERTIDUMBRE CUANTICA : Extracto del libro " Conocimiento extraordinario "
Por Elizabeth Lloyd - Mayer

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Elizabeth Lloyd-Mayer
La misma idea de que las cosas no existen como entidades separadas , sino que forman parte de un sistema total y indivisible , resulta desconcertante. ¿ Cómo puede existir algo que viola nuestra sensación innata de tiempo y de espacio , y que insiste en la inexistencia de una distinción clara entre entidades ? F. David Peat nos advierte de los muchos casos en que tenemos experiencias que combinan ideas contradictorias sobre el tiempo y el espacio , por ejemplo , en el mundo del arte. En este sentido afirma que :
" Los físicos experimentan tal repulsión hacia la noción misma de no ubicación que preferirían no verse obligados a considerar siquiera esa posibilidad. pero yo diría que , a pesar de ese prejuicio , la idea de no ubicación es perfectamente natural e impregna gran parte de nuestro pensamiento. Aunque es cierto que , en el pasado , las nociones de ubicación y causalidad resultaron sumamente útiles en el ámbito de la física , eso no necesariamente descarta otros enfoques ni la posibilidad de describir el espacio de formas diferentes y complementarias. La mente humana es perfectamente capàz de asumir prespectivas diferentes e incluso paradójicas.


Todas las culturas han valorado muy positivamente la idea de no separación , de sensación oceánica , de unidad con toda la naturaleza y de comunicación directa con los demás. Los poetas y místicos han tratado de explotar con palabras e imágenes la sensación de conexión inmediata con todas las cosas , una sensación que parece descansar más allá de los límites del espacio y del tiempo , y que resuena profundamente con nuestra experiencia del mundo. De hecho , yo diría que el grupo de conceptos asociados a la no ubicación tiene mucho que ver con las operaciones de la mente y el cerebro. Esto es algo evidente si consideramos el modo en que el arte y la naturaleza se acercan al mundo. No olvidemos que gran parte del mundo del arte tiene que ver con una representación no local del espacio".

Como señala Peat , estamos acostumbrados a ver el arte en las representaciones que yuxtaponen , en la misma imagen , diferentes períodos de tiempo en las pinturas cubistas que tratan de transmitirnos simultáneamente muchos puntos de vista sobre el mismo objeto. Pero ésa no es la única experiencia de no ubicación a la que estamos acostumbrados :

La percepción visual no es la única en asumir esa cualidad simultánea que requiere cualidades complementarias vagamente " no locales " , sino que lo mismo ocurre también con el pensamiento. Es cierto que determinados aspectos del pensamiento se atienen a un orden relativamente " causal " o " mecánico " , como sucede cuando experimentamos un " tren de pensamientos " en donde uno parece seguir inmediatamente a otro y todo parece desencadenado por alguna palabra o recuerdo. Pero son muchas las experiencias del mundo que , en lugar de desfilar linealmente una tras otra , se despliegan , se solapan , florecen y vuelven a plegarse. Tampoco es extraño advertir un pensamiento de cuyo centro florezca otro que se expanda hasta llegar a abrazar pensamientos y sentimientos más distantes.

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El concepto de no ubicación , una especie de estado cuántico compartido , es ampliamente aceptado por los físicos como un principio operativo que afecta al reino de lo infinitamente pequeño. Las analogías con el arte y con el pensamiento pueden ayudarnos a imaginar cómo puede todo esto aplicarse a la congnición anómala ( conocimiento extraordinario , percepción extrasensorial ... ) . La referencia de Peat a " la idea de no separación , de sensación oceánica , de unidad con toda la naturaleza y de comunicación directa con los demás " , no sólo parece describir propiedades de la no ubicación , sino la sensación de lo que ocurre con los profesionales de la intuición , los meditadores , y todos aquellos que experimentan el estado mental que puede facilitar el conocimiento extraordinario. Sin embargo , la traducción de la no ubicación a otros cuadrantes , especialmente a los seres humanos moviéndose en el dominio de la materia tangible , ha despertado la sorpresa escéptica de los físicos y se ha convertido en una de las trampas principales de la Nueva Era.

Consideremos , por ejemplo , los experimentos realizados sobre lo que se conoce como teoría de Bell o paradoja EPR ( Einstein-Podolsky-Rosen ) , que han demostrado fehacientemente que , en ciertas condiciones , las partículas que han estado estrechamente vinculadas mutuamente como dos sistemas de partículas pueden transgredir las limitaciones habituales del tiempo y el espacio en su relación la una con la otra. En Tal caso , compensarán instantáneamente un cambio en el estado de la otra , independientemente de la distancia que las separe y hasta en ausencia de cualquier canal identificable de comunicación entre ellas.
Esta física cuántica equivalente , en el dominio del ser humano , a la inspiración , se llama entrelazamiento.
En " Entanglement : The Weirdest link " , el periodista científico Michael Brooks presenta los últimos descubrimientos relativos a lo que , en cierta ocasión , Einstein denominó spukhafte Fernwirkungen , es decir " acción misteriosa a distancia ".

Thomas Durt , de la Vrije University de Bruselas , también creía que el entrelazamiento está en todas partes. Recientemente ha demostrado , basándose en las ecuaciones de Schrodinger , que , independientemente de las condiciones , casi todas las interacciones cuánticas producen entrelazamiento. " Cuando ves la luz procedente de una estrella muy distante , el fotón está completamente entrelazado con los átomos de la estrella y los átomos que ha encontrado a lo largo del camino " - dice. Y las continuas interacciones entre los electrones de los átomos que componen tu cuerpo no son , en este sentido , ninguna excepción. Según Durt , nosotros somos una maraña de entrelazamientos.

El entrelazamiento puede acabar desempeñando una función muy importante en el modo en que la física cuántica reconcilia los papeles de la relatividad y de la teoría cuántica en su búsqueda de una gran " teoría unificada de todo ". Entretanto , existe la tentación obvia de establecer analogías con la PES ( Percepción Extra Sensorial ) o la telepatía en los seres humanos , como si la equivalencia fuese absoluta o literal. Pero las cosas , evidentemente , no son así. Como ha sugerido el biólogo molecular ( y monje budista ) Matthieu Ricard : " El mayor problema de los realistas consiste en reconciliar los descubrimientos de la física cuántica con la realidad microcósmica cotidiana ... ¿ Por qué debería haber una línea trazada en la arena de la orilla del mar entre el macrocosmos y el microcosmos que lo constituye ? Lo primero , a fin de cuentas , no es más que una simple extensión de lo último. ¿ Qué es lo que sucede cuando el microcosmos se convierte en macrocosmos ? "
Ricard cita al físico cuántico Henry Stapp , de la University of California : " Lo importante del teorema de Bell es que ubica claramente el dilema establecido por los fenómenos cuánticos en el dominio de los fenómenos macroscópicos ... poniendo así de relieve que nuestras ideas ordinarias sobre el mundo son , aun a nivel macroscópico , más que deficientes ".

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En cierta ocasión , estaba hablando una vez más con Harold Puthoff , el físico teórico fundador y primer director del proyecto de visión remota financiado por el gobierno. Hal formaba parte de nuestro grupo de investigación , y estaba tan fascinado como yo por el modelo de los cuatro cuadrantes ( MENTE : dinámica consciente y dinámica inconsciente , y MATERIA : dinámica tangible y dinámica intangible ). Le pregunté lo que pensaba sobre la hipótesis central , la sugerencia de que hubiese un intercambio real de información entre la esfera inconsciente y la intangible que , de algún modo , facilitase el conocimiento extraordinario. Hal ponderó entonces la idea detenidamente y dijo :

Te diré dónde está lo complicado. El principio global tiene sentido y puede ayudarnos a entender lo que habitualmente no podemos explicar sobre el camino a través del cual los fenómenos anómalos pueden manifestarse en las esferas visible o tangible. Pero debemos ir con mucho cuidado con la palabra "intercambio". Es fácil caer en la idea de que algo pasa de un lugar a otro , de que algo se intercambia literalmente entre una esfera y otra.
Y esto me lleva a pensar en nuestros mejores videntes remotos , que eran muy explícitos con sus experiencias. Ellos decían bien claro que no les parecía que fuesen a ningún lugar a captar una imagen interna de algo que se hallaba físicamente presente en un lugar ubicado a miles de kilómetros. eso les sonaba muy improbable , porque lo que decían ocurría "dentro" , no "fuera". Ellos lograban acceder a una sensación de conexión profunda con el lugar que estaban viendo , que no les resultaba entonces ajeno. Esa dimensión aespacial y atemporal es algo real que nos obliga , por más extraño que le pueda parecer a nuestra mente , a tomarnos en serio la idea de que nos hallamos en un dominio que trasciende los límites del espacio y del tiempo. Resulta imposible , dentro de lo que llamamos cognición ordinaria , pensar fuera de esos límites. Por eso es tan interesante descubrir el camino por el que discurreese tipo de cognición en la esfera mental inconsciente. Todo lo que has dicho sobre los procesos mentales inconscientes nos ayuda a dar sentido a la experiencia subjetiva de la que hablan nuestros videntes remotos. Su conocimiento discurre por caminos que trascienden el control de la mente consciente y saben bien que ese control interfiere con la percepción anómala.

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Hace ya casi un siglo , William James publicó un ensayo llamado " The Confodences of a Psychical researcher " ,  cuyas imágenes evocan tanto el mundo " interior " de los videntes remotos de Hal Puthoff como los reinos inconsciente e intangible del modelo de Bob Jahn. También formula muchas preguntas que aún carecen de respuesta definitiva. Pero quizás hoy podamos empezar a vislumbrar los contornos de la " ciencia del futuro " que James defiende tan elocuentemente :

En mi experiencia ... una conclusión fija emerge dogmáticamente , que vivimos como islas en el mar o árboles en el bosque. El arce y el pino pueden susurrarse el uno al otro con sus hojas , y Conanicut y Newport escuchan sus respectivas sirenas anunciando niebla. Pero los árboles también entrelazan sus raíces en el oscuro subsuelo y las islas se apoyan en el mismo fondo del océano. Así que existe un continuo ... contra el que nuestra individualidad erige fronteras accidentales , y en el que nuestra mente se zambulle como en un mar-nodriza o un depósito. Nuestra conciencia " normal " se halla circunscrita por la adaptación al entorno terrenal externo , pero la verja que nos separa es muy frágil y , de vez en cuando , se filtran influencias que ponen de relieve nuestra indemostrable conexión ... ¿ Cuál es , suponiendo que exista , este depósito común de conciencia , este sustrato del que todos salimos y en el que , de algún modo , se almacenan todos nuestros recuerdos terrenales ? ¿ Cuál es su estructura ? ¿ Cuál es su topografía interna ? ... ¿ Son estas formas más sutiles de materia que ocasionalmente pueden entrar en conexión funcional con las individuaciones en el océano psíquico y entonces , y sólo entonces , mostrarse ? ¿ Es nuestra experiencia humana ordinaria  , tanto en su aspecto material como en su aspecto mental , un mero extracto del mundo psicofísico más amplio ?
Inmensa , en realidad , y muy difícil es la tarea del investigador que se adentra en este dominio ... ¿ Pero cuándo no se vio la ciencia del futuro estimulada en su actividad de conquista por las pequeñas excepciones que parecían rebelarse a la ciencia del presente ?